PASTORAL
El anuncio del Evangelio al hombre es la misión fundamental e irrenunciable de la Iglesia,empeño que caracteriza hoy como ayer, todo su ser y su acción. La Iglesia no existe para sí sino para el Reino de Cristo. Como maestra de verdad y experta en humanidad, la Iglesia está llamada a servir al mundo con el fin de preservarlo de los desvaríos de la inteligencia y del corazón.
Para la escuela católica no se trata, por lo tanto, de inventar rutas distintas, sino de tomar - con la especificidad y originalidad de su función institucional - los caminos emprendidos por la Iglesia. Así se puede decir con toda razón que la escuela católica participa de la diaconía del Reino.
Esta diaconía o servicio al mundo en vista del Reino, se configura, en la escuela, como evangelización y testimonio de la caridad. Es una acción que tiene como fuente a Dios, como destinatario al hombre, y como meta el Reino de Cristo. Las orientaciones eclesiales, son, por lo tanto, para ella un desafío, en cuanto le exigen confrontar y evaluar su propio ser y actuar dentro de la misión de la Iglesia.
A la escuela católica se le confía el diálogo con la cultura contemporánea, llena de contradicciones, impregnada de secularismo, y que, sin embargo, expresa a veces en formas paradojales e insólitas la necesidad del Absoluto y de la religiosidad. Por lo mismo en comunión con toda la comunidad educativa, el equipo de Pastoral busca una entrega inteligente y continua para una nueva inculturación del Evangelio. La escuela católica a través de distintos medios e instancias, puede ayudar al nombre de hoy a comprender su propia centralidad y prioridad ante todo progreso, técnica, sistema económico y evolución social.